Francisco Javier Martínez, exfuncionario del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, en Buenaventura, Valle del Cauca, fue capturado por funcionarios de esa misma institución en la ciudad de Medellín.
De acuerdo con la información preliminar conocida por los medios de comunicación, en contra del servidor público había una orden de captura por concierto para delinquir, por su supuesta participación en una trama de corrupción y contrabando con redes delincuenciales entre el Puerto de Buenaventura, Cali y Bogotá.
El nombre de Martínez, a quien apodan “Pacho Malo”, ha rondado los titulares de prensa en las últimas semanas, pues se especuló que la hoy fiscal General (e) Martha Mancera lo protegió en su momento, a pesar de sus supuestas actividades ilegales.
De hecho, la Fiscalía ordenó el traslado a la Seccional Antioqauia de Francisco Javier Martínez o ‘Pacho Malo’. Esa decisión del ente acusador fue tutelada por el funcionario, pero en segunda instancia el Tribunal Superior de Bogotá la ratificó.
Como bien lo confirmó el portal Vorágine, con fuentes de la entidad que indicaron que “cuando ordenaron su traslado él tutela a la Fiscalía y la resolución quedó con los términos suspendidos, pero en segunda instancia el Tribunal confirma ese movimiento a Antioquia”.
Después se conoció que que el funcionario estaría despachando desde el municipio de Roldanillo, según él dijo a un periodista. De igual forma un abogado penalista, y otra fuente de la Fiscalía en el Valle, le indicaron también al portal Vorágine que Francisco Martínez estaba entre Zarzal y Sevilla, en el norte de ese departamento, y Cerritos, Risaralda.
Francisco Martínez antes de llegar a la Fiscalía fue asistente de investigación en el antiguo DAS entre el 11 de julio de 2002 y el 31 de diciembre de 2011. ‘Pacho Malo’, como lo han reseñado los funcionarios denunciantes, en Buenaventura coordinaba y lideraba un equipo de policía judicial del CTI, lo que le permitía acceder a información privilegiada de las investigaciones en esa zona del país marcada por la violencia y la presencia de narcotraficantes que usan esa salida sobre el Pacífico para ‘exportar’ cocaína hacia Centroamérica y Europa.
Martha Janeth Mancera , la fiscal encargada y ya completa una semana de escándalos por cuenta de las denuncias recientes de la Revista Raya, el 3 de febrero pasado, y de Cambio el 4 de este mes.
De acuerdo con lo publicado por los medios de comunicación, Mancera encubrió a Francisco Martínez cuando estaba siendo señalado, desde noviembre del año pasado, por dos agentes del CTI que lo acusaban de estar “involucrado en narcotráfico y otras actividades criminales”, nexos que Francisco Martínez negó en diálogo con la revista derechista de Semana y donde indicó que tampoco conoce a Martha Mancera y que hay una persecución en su contra.
Mancera, con una carrera en el ente acusador desde 1994, ha negado la existencia de los documentos oficiales que respaldan estas denuncias y que confirman que ella estaba al tanto de las posibles actividades ilícitas de Martínez, pero no ordenó una indagación o investigación en su contra.
A pesar de esto, entre diciembre del año pasado y comienzos de este la Fiscalía archivó dos indagaciones en contra de Martha Mancera. En la primera se le señalaba de supuestamente favorecer a grupos dedicados al narcotráfico y tráfico ilegal de armas en Buenaventura, Valle, y en el Magdalena Medio en 2020 y 2022.
Las diligencias judiciales se cerraron por falta de pruebas concluyentes, según argumentó el ente acusador en dicho momento. Las inspecciones realizadas por la Dijín de la Policía Nacional no hallaron evidencia de delitos por parte de Mancera. Ramón Esteban Peña Martínez (alias El Médico) y la abogada Ruth García Rojas negaron conocer a la exvicefiscal.
Fiscalía ordenó el traslado a Antioquia de ‘Pacho Malo’, cercano a Martha Mancera