Los integrantes de la comisión de diálogo de las disidencias de las Farc dejaron claro que se comprometen a respetar el cese bilateral al fuego con el gobierno de Gustavo Petro, pero exigen que este último cumpla con la implementación inmediata de lo acordado para detener la guerra en los territorios.
«Como Farc-EP acordamos seguir en este proceso de la paz total, pero sí dejamos claro que el gobierno nacional no cumple lo que se pacta en la mesa, por ejemplo, tras decretar el cese bilateral al fuego se debía poner en marcha el mecanismo de monitoreo y verificación del mismo, pero esto no se cumplió, afectando la confianza entre las partes», expresó Leopoldo Durán, jefe negociador de las Farc.
Este planteamiento se dio en medio de una rueda de prensa que se adelantó en el corregimiento de La Betulia, zona rural de Suárez, Cauca, donde llegaron los jefes negociadores de esta organización armada al margen de la ley para anunciar que su vocero en este proceso será precisamente Leopoldo Durán.
«Andrey Avendaño pasó a otras tareas, aprovechando que es uno de los mejores cuadros de nuestra organización, ahora está el profesor Leopoldo Durán, quien además de ser uno guerrillero experimentado, es uno de nuestros líderes más preparados para sacar los diálogos de paz, que es el principal objetivo de nuestra plataforma de lucha», expresó Sebastián Martínez, otro de los líderes de este grupo armado.
Por eso ese nuevo vocero del grupo de negociadores fue tajante al expresar que no confían en el gobierno nacional porque se ha presentado múltiples fallas de parte de sus representantes, como por ejemplo no detener las acciones militares o judiciales en los territorios.
«En Timba, Cauca, la fuerza pública atacó a integrantes de nuestra organización que estaban mercando, es decir, es una actividad amparada por el derecho internacional humanitario. Esta acción militar cobró la vida de estos combatientes y de un civil, de ahí que la comunidad se enojó y expulsó a los policías y soldados, esos son los casos que están bloqueando el desarrollo del proceso, sin que se vea que el presidente Gustavo Petro se comprometa para que estos no suceda», agregó Leopoldo Duarán.
Por eso exigieron que funcionarios como el ministro de la Defensa, Iván Velasquez, cambien la postura guerrerista que tiene, a una actitud más progresista de ordenarle al mando militar cumplir con lo pactado en la mesa de negociación.
«La voluntad de poner fin de la guerra está, nosotros acordamos que ese es el camino pero esa mentalidad del Ejército o de la Policía de vernos como enemigos del país no está permitiendo un avance, por eso el llamado es cumlir lo acordado, mientras tanto, seguimos un comportamiento de defendernos ante cualquier agresión», agregó Leopold López.
Leopoldo Durán García ya hacía parte de la delegación de la guerrilla desde el inicio de los acercamientos y habría sido uno de los hombres clave en la fallida instalación de la mesa de diálogos el pasado 8 de octubre. Este líder disidente avivó al público para exigir que entrará en vigencia a partir de ese día el cese al fuego anunciado entre las partes.
“Le decimos (a los asistentes) que le exija a Gustavo Petro el desmonte del paramilitarismo, el cambio del modelo económico, el cambio de la doctrina militar del enemigo interno y que sea serio, que se ponga las manos en los testículos a ver si es que tiene porque ya habría un acuerdo previo de que hoy iba a haber cese al fuego”, señaló en su momento Leopoldo Durán durante la instalación de la mesa.
Aunque la mesa de diálogos se instaló ocho días después de manera formal con la expedición del decreto de cese al fuego, las conversaciones no se han fortalecido lo que consideran que Gustavo Petro no cumple. Al poco tiempo, la delegación de las disidencias se levantó unilateralmente para adelantar una consulta interna entre los integrantes de este grupo armado, acordando así que siguen en el proceso pero con acciones concretas de parte del Gobierno Nacional.