Tras permanecer durante 13 días en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Valle del Lili, falleció Rafael González, el hombre de 57 años que se ganaba la vida cuidando carros y motos en Jamundí, muy cerca de donde se vivió el atentado con una moto bomba a inicios de este mes.
Don Rafael, de nacionalidad venezolana, se ganaba la vida cuidando carros y motocicletas en la zona de bancos y de un gimnasio, donde se activo el explosivo al paso de una patrulla de la Policía.
Perdió la batalla
Don Rafael perdió la batalla de la vida, tras el atentado terrorista tuvo que ser sometido a varias cirugías con las que buscaban estabilizar y salvar su la vida.
Las investigaciones siguen en búsqueda de dar con los responsables materiales del atentado. Y desde la Gobernación de Valle del Cauca y la alcaldía de Cali se estableció una recompensas de hasta de 100 millones de pesos por información que conduzca al esclarecimiento del caso.
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Alejandro Eder, alcalde de Cali, calificó la muerte de don Rafael como un vil asesinato y realizó un llamado de celeridad y contundencia en este caso. Desde la Gobernación del Valle llegaron las voces de condolencia para la familia de don Rafael y reiteró su llamado al gobierno nacional y a las autoridades en su compromiso de proteger a los jamundeños.