En la tarde del pasado 30 de agosto dos ladrones intentaron robarle una cadena de oro a un policía que se movilizaba de civil, después de terminar turno y se dirigía hacia su lugar de residencia.
En medio del hecho, los delincuentes sacaron un arma y el uniformado respondió con su pistola, abatiendo a uno de ellos. Este último resultó ser un joven de 21 años de edad y con un futuro en el mundo del fútbol.
Los mortales hechos alrededor de las 5 de la tarde en un semáforo del barrio Palmeras del Norte de Cali. Mientras el uniformado esperaba el cambio de color del semáfoto, tres motos lo rodearon y con pistola en mano le quitaron una cadena de oro, su teléfono y un morral con sus elementos personales.
De acuerdo con algunas versiones, el policía no opuso resistencia, entregó los elementos y aprovechó cuando los ladrones huyeron para sacar su arma personal y hacer algunos disparos.
A pesar de esto, el director de la Policía de Cali, coronel José Gualdrón sostuvo que el uniformado reaccionó en defensa propia al verse amenazado por los delincuentes.
Uno de los proyectiles impactó la cabeza de Orlín Adalberto Cuéllar, quien estaba tratando de encubrir la huida de sus cómplices. Pese a tener un disparo en la cabeza, el deportista de 21 años no murió en el lugar de los hechos y recibió atención médica, pero finalmente se registró su deceso en un centro asistencial de la zona.
Posteriormente trascendió que Orlyn Adalberto Cuéllar era un talentoso y destacado delantero de la región, quien estuvo a punto de ser fichado por el Gremio de Brasil en 2020.
De hecho, el joven ya se encontraba en Brasil en prueba, pero el agravante de la pandemia hizo que se cancelara la operación. Orlyn había viajado a ese país junto con dos jugadores más, todos de la escuela Carlos Sarmiento Lora, formadora de talentos en el departamento del Valle del Cauca.
Cuéllar y sus dos compañeros fueron los más destacados de su equipo en el 2019 durante el Torneo de las Américas, que congregó a las divisiones inferiores de varios clubes del continente.
Por su excelente desempeño, los tres futbolistas fueron merecedores de dos semanas de pruebas en Gremio, campeón de la Copa Libertadores en tres oportunidades.
“Le insistí al fútbol, le insistí a la vida, para que me diera la oportunidad de que sí podía avanzar en esto y poco a poco lo vamos logrando y esto es un gran paso”, dijo Cuéllar tras conocer que iría a hacer pruebas al equipo brasileño.
Los entrenadores del deportista abatido lo definían como un delantero que tuvo un crecimiento formativo gracias a su llegada a la escuela Carlos Sarmiento; sobre su juego, dicen que se caracterizaba por sus diagonales en el corazón del área y la intuición para hacer el movimiento correcto previo a las jugadas de definición, por lo que llegaba a duplicar la cantidad de goles, temporada tras temporada.
Pese a tener todo servido para brillar en el fútbol nacional e internacional, Orlyn Cuéllar decidió tomar el camino de la delincuencia: tenía antecedentes por hurto y concierto para delinquir, según indicó la Policía.
Entre tanto, allegados a su entorno indicaron: “El joven optó por involucrarse en actividades delictivas; tenía 21 años y era delantero. Había logrado un progreso significativo en la escuela de fútbol, jugando en estadios reconocidos y con equipos notables, pero lamentablemente se desvió de ese camino”.
Las autoridades iniciaron las indagaciones pertinentes para esclarecer los hechos que desencadenaron la muerte del futbolista y dar con sus cómplices.
Una respuesta
Que pesar,tenía un gran futuro por delante,pero decidió irse por el camino de la delincuencia, desafortunadamente,aveces por falta de oportunidades,los jóvenes toman este camino,da mucha tristeza que la juventud de estos tiempos,lo quieren todo fácil,y mira como terminan