Tras un partido de locura en el que anotó dos tantos, Lionel Messi llevó al Inter Miami a un triunfo 5-3 en penales (4-4 en tiempo reglamentario) contra el FC Dallas en los octavos de final de la Leagues Cup.
El capitán albiceleste abrió el marcador en el minuto 6 y, después de que el FC Dallas llegara a ir ganando 4-2, empató el juego con un estratosférico tiro libre en el 85.
En la tanda de penales, Messi convirtió el primer lanzamiento y un error del estadounidense Paxton Pomykal condenó al FC Dallas.
“Un partido 4-2 abajo hasta el minuto 80, terminarlo de esta manera obviamente estamos muy felices con haber pasado. Pero esto no nos puede hacer perder de vista todas las cosas que tenemos que mejorar”, dijo el entrenador de los rosados, Gerardo Martino.
En un partido que debió detenerse dos veces para que los futbolistas se rehidrataran, a raíz de las altas temperaturas en el sur de los Estados Unidos, al equipo de Las Garzas le costó levantar vuelo, pese a que las 22.500 almas aclamaban con pasión desde las tribunas a “¡Messi, Messi!” en el Toyota Stadium.
*El resto de los mortales: que difícil es hacer goles de tiro libre lpm
*Messi: Otro día en la oficinapic.twitter.com/yZnhgknRJH
— La Juanita⭐⭐⭐ (@so_ferrari_CARP) August 7, 2023
El rosarino abrió el marcador al anotar desde la boca del área, lo que parecía anunciar un triunfo fácil en su primer duelo de visita, donde alineó con sus ex compañeros del Barcelona, Jordi Alba y Sergio Busquets.
Precisamente, fue Alba, como recordando sus mejores épocas con la escuadra catalana, el que lo asistió en la primera anotación.
Aunque hubo que revisar el VAR, por la duda de si Josef Martinez obstaculizó la visual al arquero. El venezolano esta vez no estuvo fino y desperdició varias, incluso alguna servida por el propio Lionel Messi.
Desde allí todo se puso cuesta arriba. Los anfitriones empezaron la jornada con una guerra psicológica que parecía presagiar lo que se venía. Grandes llamaradas eran emanadas desde el símbolo del FC Dallas en el Toyota Stadium. Estaban preparados para pelear por sus dominios.
Los gritos de “yee haw” desde las graderías, típico de los vaqueros del sur estadounidense, anunciaban una arremetida que tuvo en Facundo Quignon, Bernardo Kamungo y Jesús Ferreira a sus principales hombres a caballo.
Fue el argentino Quignon quien, después de un centro de Marco Farfán, anotó a los 37 minutos. Y luego Bernard Kamungo, aquel que soñó con ser futbolista mientras jugaba con pelotas hechas de bolsas de plástico en un campo de refugiados en Tanzania, África, parecía sepultar las ilusiones de Messi.
Estoy llorando con que messi hará 200 goles en un año superando su mismo récord. LA CABRA DE ESTE DEPORTE pic.twitter.com/oL8v25dxkZ
— ᴍᴇʟᴏɴ. (@filmfcb) August 7, 2023
Tras un contragolpe en complicidad con Alan Velasco y Jesús Ferreira, el africano infló las vallas de Drake Callender, anotando el segundo para los locales a los 45 minutos. Mientras, Messi con las manos en la cintura, miraba hacia abajo y parecía resoplar y suspirar.
Dallas, conociendo la artillería que debía enfrentar, dejó en gran parte del juego a tres hombres abajo. Pero a veces se enredaban y la pelota terminaba en los pies de Messi. El estadio permanecía callado por momentos esperando a ver si La Pulga resucitaba, como finalmente sucedió.