En la tarde de este miércoles, Bolivia vivió momentos de gran tensión tras registrarse un intento de golpe de Estado. El Gobierno del presidente Luis Arce denunció la amenaza luego de que el comandante general Juan José Zúñiga anunciara sus intenciones de tomar la sede del Gobierno y cambiar el gabinete.
Cerca de las 4:00 de la tarde, el casa del gobierno fue escenario de movilizaciones militares. A través de las redes sociales y los medios de comunicación, se documentó el ingreso de un tanque de guerra a las instalaciones gubernamentales, exacerbando la incertidumbre.
La situación se tornó crítica cuando las fuerzas armadas bolivianas se desplegaron frente a la sede del Gobierno en La Paz. El presidente Arce calificó la movilización como un “golpe de Estado en ciernes”. La alarma se extendió rápidamente y la comunidad internacional, incluidos países como Brasil, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Guatemala, expresaron su rechazo a los acontecimientos.
En medio de estos momentos difíciles, el presidente Arce hizo un llamado a defender la democracia. Mientras tanto, el general Juan José Zúñiga, líder del intento de golpe, prometía “restablecer la democracia” y liberar a los presos políticos. “Vamos a liberar desde Camacho, los generales, los tenientes, los coroneles, los mayores, los capitanes que se encuentran presos. Ese es el pedido de las fuerzas militares, del soldado de a pie”, afirmó Zúñiga.
¿Quién es el General Zúñiga?
Juan José Zúñiga, nombrado en 2022 como jefe del Ejército boliviano, fue destituido de su cargo tras sus acciones y amenazas. Había asegurado que defendería “a toda costa la Constitución Política y los altos intereses de la patria”.
Tras los hechos de este miércoles en la Plaza Murillo, el presidente Luis Arce se dirigió al país rodeado por su gabinete. “Estamos firmes para enfrentar todo intento golpista”, declaró en un mensaje televisado.
En diversas declaraciones públicas, Arce aseguró ser objeto de un “golpe blando” destinado a “acortar mandatos”, señalando a los seguidores de Evo Morales como responsables.
A la crisis económica que atraviesa Bolivia en donde la falta de combustibles y escasez de divisas son una constante se suma esta nueva situación ha generado movilizaciones sindicales que Arce también atribuye a Morales.
La estabilidad de Bolivia pende de un hilo mientras el Gobierno intenta sortear tanto las amenazas militares como las crisis económicas y sociales que aquejan al país.