Este martes 12 de diciembre, Harold Andrei Echeverry, de 40 años, aceptó los cargos por los delitos de feminicidio agravado, hurto calificado y agravado imputado por un fiscal especializado en relación con los hechos que le arrebataron la vida a Michelle Dayana González, una menor de 15 años, hallada muerta en un taller de carros en el barrio San Judas, suroriente de Cali, el pasado 8 de diciembre.
Después de la diligencia de legalización de captura, el ente acusador presentó el material probatorio que ha arrojado la investigación, determinando que el sujeto cometió contra la menor de edad.
“Los elementos materiales probatorios y la evidencia física recaudada dan cuenta que el implicado, durante su turno de vigilancia en un taller automotriz, ubicado en el barrio San Judas, abordó a la menor, la incomunicó y luego la atacó. Posteriormente, le causó la muerte, desmembró su cuerpo y lo ocultó en bolsas plásticas”, informó Sandra González, directora de la Fiscalía Seccional Cali.
Además, el brigadier general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Cali, aseguró que otra clave de la investigación son “más de 50 horas de análisis de videos, más de 10 entrevistas y seguimientos realizados por los uniformados de nuestra capacidad de inteligencia y Policía Judicial”.
Luego de la aceptación de cargos, un juez de control de garantías le interpuso medida de aseguramiento en centro carcelario a la espera de que un juez de conocimiento dicte la condena, que de acuerdo con el abogado penalista Francisco Bernate, docente de derecho penal de la Universidad de los Andes, podría estar cercana a los 50 años de prisión.
Según el experto, al tratarse de un delito contra una menor de edad, no existen beneficios legales ni rebajas de pena por aceptación de cargos como puede suceder en otro tipo de crímenes.
“En este caso esta persona no tendrá rebaja en su condena, además, si se llega a determinar a través del informe de la necropsia que la menor fue abusada sexualmente, se puede hacer una adición a la imputación o realizar una nueva imputación por el delito de violación. Así, al final se acumulan ambos procesos y se puede llegar al techo de los 60 años, esa es una probabilidad”, explicó el profesional.
El profesional en derecho aclaró que por el ilícito de feminicidio agravado la pena máxima es de 600 meses, es decir, 50 años de prisión, y en caso de que no se le imputen otros crímenes, es probable que se le dicte esta sentencia debido a la existencia de antecedentes judiciales.
Ante la gravedad de los hechos, la procuradora general, Margarita Cabello, pidió la pena máxima para Echeverry y ordenó a un equipo especial de la institución el acompañamiento en las investigaciones por el homicidio de la menor de 15 años.
El director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, y el comandante de la Policía de Cali, brigadier general Daniel Gualdrón, explicaron que después de salir del taller donde habría cometido el homicidio, Harold Andrei Echeverry intentó vender una motocicleta que hurtó de su lugar de trabajo, sin embargo, no tuvo éxito.
Gracias a las grabaciones de las cámaras de vigilancia y las labores de inteligencia, las autoridades determinron que se dirigió vía terrestre al corregimiento de Chicoral, El Espinal, en el departamento del Tolima, donde intentó camuflarse en comunidades religiosas y pidió ayuda para conseguir en arriendo una modesta habitación, sin embargo, hacia las 3:00 p.m. del domingo, se dirigió hacia Villavicencio.
Ya en la capital del Meta, una ciudadana logró identificarlo gracias a la circulación de volantes físicos y digitales con el rostro de Echeverry, por lo que alertó a las autoridades y envió material audiovisual que dejó en evidencia que el hombre solicitado por orden judicial era el mismo avistado en el barrio Ciudad Porfía.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, afirmó que “se honrará el compromiso del pago de recompensa a aquella señora que nos brindó información que permitió sacar de circulación y poner en prisión al asesino”. El Mandatario indicó que ya se está realizando el comité en conjunto con la Policía para hacer efectivo el pago.