El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) firmaron en Caracas, Venezuela, un acuerdo histórico que garantiza la participación de la sociedad civil en los diálogos de paz que se iniciaron hace 18 meses.
Este acuerdo reafirma el compromiso de continuar en la Mesa de Diálogo de Paz y destaca la importancia de incluir las voces, de todos los pueblos, como una manera de construir nación a partir de la participación de la ciudadanía en el proceso de paz.
Cómo se logró
Tras 78 encuentros que han involucrado al Comité Nacional de Participación (CNP) y contado con la participación de más de 8,500 representantes de organizaciones sociales de 30 sectores distintos y 3,217 organizaciones de todas las regiones del país este pacto subraya la necesidad de representar todas las voces, se firma este acuerdo que ha sido catalogado como histórico y sin precedentes.
En este recorrido también se realizaron 19 reuniones en cárceles y se incluyó la diáspora de 14 países de América Latina, Norteamérica y Europa.
Construcción de paz
Temas como el: régimen político, modelo económico, política ambiental, y educación y cultura, hacen parte del documento contenido en 10 páginas y que busca ser el punto de transformación del país y hay quienes lo catalogan como un “gran paso” y el avance hacia un Gran Acuerdo Nacional.
Con los aportes recibidos en cada uno de los encuentros se está trazando una ruta que permita eliminar la violencia de la política en Colombia y resolver los múltiples problemas que enfrentan el país en los diferentes territorios y así transitar hacia la paz total.
La firma del acuerdo siguió adelante. Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, afirmó que la mesa de diálogo pretende aportar a los cambios que “urgen” en el país y que el acuerdo busca organizar la participación de la gente en la “construcción de la paz”. Mientras Otty Patiño, Alto Comisionado para la Paz, aseguró que no se avanzaría en acuerdos con el ELN hasta que este grupo no se comprometiera a abandonar el secuestro.