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¡La justicia no es violencia! Señalado ‘raponero’ no recibió ‘paloterapia’, la víctima oró por él

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Cuando Dios y su hijo Jesucristo llega al corazón de las personas pasan cosas extraordinarias: la víctima de un hurto terminó orando junto a la persona que horas antes le había robado su teléfono celular.

Este inusual caso se registró en la mañana de este martes 12 de diciembre en el barrio José María Obando de Popayán cuando la víctima vio cómo el asaltante, en moto, se le acercó para hurtarle el celular.

“Mi papá lo que hizo fue pedir que a esta persona se detuviera o la detuvieran , que se resbalara en la moto o que se le cayera el celular, porque la verdad es una herramienta de trabajo, dijo que si era de perderlo, pues que se hiciera la voluntad del altísimo”, relataron los familiares de la víctima.

El afectado siguió su trayecto tras ver como el rapero huía con su dispositivo móvil. Cuadras más adelante sucedió el caso que se puede considerar el poder transformador del amor de Dios y muestra de que la violencia no es la mejor forma de solucionar las cosas.

“Cuadras más adelante la víctima se topó con el sujeto, ya que había caído de la motocicleta, de ahí que la gente buscaba hacer justicia por cuenta propia mientras que el celular regresaba a las manos de mi papá”, agregó el familiar.

Pero en este punto el milagro que es este caso: el afectado toma  del hombro al presunto ‘raponero’, después pone la otra mano sobre la cabeza del mismo para así empezar a orar por él. No invita a golpearlo, porque con la oración también pide que no le pase nada al joven, quien ya dominado por los nervios pide no ser ajusticiado.

“Lo que hacer mi papá es pedir a Dios que este joven acepte sus errores y cambie de camino,  ora cuando lo toma de la cabeza para que eso suceda y no haga más daño a la comunidad, además que no termine golpeado, como seguro iba pasar, pero no, como dice la palabra del padre creador, no pagues el mal con mal, no es con el bien que se lucha para que estas situaciones no sucedan”, agregó el hijo de la víctima, quien después se retira del lugar con su celular. El señalado raponero también se fue.

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