¡Luis Díaz y Liverpool alcanzan la gloria en Wembley! Los Reds vencieron en la prórroga a Chelsea por la mínima diferencia para consagrarse campeones de la Carabao Cup, tras un partido intenso, vibrante, con polémicas y una gran actuación del colombiano, quien salió casi en hombros. Virgil van Dijk y Caoimhin Kelleher, las otras figuras de la final.
La primera parte del encuentro con pasajes favorables para cada uno; ambos tuvieron oportunidades claras, pero se fueron al descanso con igualdad sin goles. Muy activo estuvo el colombiano, que fue el primero en avisar con un cabezazo alto y fácil para Dorde Petrovic. La respuesta de los Blues llegó con un remate de Malo Gusto atrapado por Kelleher, el reemplazante del lesionado Alisson en el arco.
Después llegó la exigencia para el serbio de Chelsea, que respondió ante los remates de Alexis Mac Allister y el propio Luis Díaz, este último más complicado porque iba con potencia y abajo. Y así como apareció Petrovic, Kelleher hizo lo propio del otro lado, con un atajadón ante la definición letal de Cole Palmer y en el rebote Wataru Endo puso el pie para evitar el festejo de Nicolas Jackson.
Malas noticias para los Reds. A las múltiples bajas se sumó la de Ryan Gravenberch, víctima de un fuerte pisón al tobillo por parte de Moisés Caicedo que lo obligó a dejar la canchar en una camilla y acompañado por paramédicos.
El árbitro Chris Kavanagh no pitó falta y esperó a que la jugada terminara para aprobar la atención médica al neerlandés. Mientras el volante era evaluado y retirado de la cancha, tampoco hubo llamado del VAR por una posible tarjeta roja para el jugador ecuatoriano, pese a las protestas lideradas por Jürgen Klopp.
Pocos minutos después sí apareció la tecnología. Balón al espacio para Jackson, que asistió a Raheem Sterling, quien solo tuvo que empujarla. Sin embargo, banderín arriba, revisión del VAR y confirmación de la decisión por un fuera de lugar, milimétrico, mínimo, del senegalés.
Los Reds concluyeron mejor la etapa inicial con un cabezazo al pelo de Cody Gakpo y las intervenciones de Díaz para desequilibrar y habilitar a sus compañeros, como cuando se la cedió en el área a Conor Bradley, a quien un defensor le tapó su remate. El segundo tiempo arrancó de manera similar, con Lucho desbordando y empujando a su equipo en busca de romper el cero. Liverpool inclinó la cancha a su favor y Harvey Elliot hizo volar a Petrovic.
El VAR volvió a ser protagonista a media hora del final en una pelota quieta a favor de los Reds. Tiro libre de Robertson y cabezazo de Virgil van Dijk que acabó como un golazo, pero hubo llamado al juez por un posible fuera de juego.
Fue todo legal del neerlandés, pero el árbitro, en una decisión polémica, consideró que Endo, que sí estaba adelantado pero nunca participó activamente de la jugada, bloqueó a Levi Colwill, por lo que anuló la acción.