Buenaventura se sumerge en una creciente ola de violencia e inseguridad durante el primer trimestre de 2025, dejando una estela de dolor y zozobra en la comunidad. Las cifras son alarmantes y reflejan una escalada de las acciones delincuenciales que enlutan a familias y generan un clima de temor generalizado. En enero, se registraron 17 homicidios, seguidos por 14 en febrero, y marzo culmina con la escalofriante cifra de 21 muertes violentas. Este trágico panorama evidencia la fragilidad de la seguridad en el distrito, a pesar de los esfuerzos de las autoridades y los llamados a la paz.
La comunidad de Buenaventura vive con la angustia constante ante el recrudecimiento de la violencia, donde las disputas entre grupos delincuenciales parecen intensificarse. Los asesinatos no solo representan la pérdida irreparable de vidas, sino que también socavan la confianza ciudadana y dificultan la construcción de un futuro en paz para el distrito. La esperanza de un respiro ante la criminalidad se ve opacada por el incremento sostenido de homicidios en este inicio de año, demandando acciones urgentes y efectivas para frenar esta tendencia y devolver la tranquilidad a los habitantes de Buenaventura.